Por definición, las firmas manuscritas son un método tradicional de firmar un documento utilizando físicamente un bolígrafo contra el papel. Las firmas manuscritas a menudo se denominan firmas con tinta húmeda porque la tinta del bolígrafo aún está húmeda cuando se firma el documento.
Si bien las firmas electrónicas son legalmente vinculantes y tienen el mismo peso que las firmas manuscritas gracias a las regulaciones y estándares globales, habrá ocasiones en las que aún se requiera una firma manuscrita.
Documentos notarizados
Escrituras de fideicomiso o testamentos
Hipotecas y otras transacciones inmobiliarias
Licencias de matrimonio
Por definición, una firma electrónica es un método digital de firmar documentos que reemplaza la firma manuscrita tradicional. Las firmas electrónicas utilizan tecnología segura y encriptada para verificar la identidad y la intención de un firmante, asegurando que el documento permanezca auténtico y a prueba de manipulaciones.
Si bien son legalmente vinculantes y tienen el mismo peso que las firmas manuscritas según las regulaciones y estándares globales, existen casos en los que aún se puede requerir una firma manuscrita.
Contratos Business y acuerdos de servicio
Órdenes de compra y facturas
Documentos de empleo y RR. HH.
Formularios de consentimiento y autorizaciones digitales
Una firma manuscrita creada con tinta en un documento físico. A menudo se les llama "húmedas", debido a la tinta utilizada para firmar el papel.
Una forma digital de una firma en un documento electrónico.
Puede incluir nombres escritos, escaneos de firmas manuscritas, o puede crearse con un lápiz óptico o un dedo en una pantalla táctil.
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